Teletrabajo y teleeducación en tiempos de covid-19

Vivimos al margen de las estadísticas, de lo que pueda ocurrir; transitamos la vida como si fuésemos invulnerables; como si nada fuese a pasar; y cuando pasan, los terremotos, las pandemias, o la muerte, nos sorprenden, aunque en el plano objetivo, siempre están dentro de las probabilidades.

Como ocurrió con el terremoto del 27F: se había hablado durante mucho tiempo de que por historia y estadísticas debía ocurrir un gran terremoto, pero cuando finalmente tembló, nos tomó desprevenidos.

Y no estábamos preparados para trabajar en casa, aunque llevamos años hablando del teletrabajo, de la IA y demases; ni menos para que el cambio fuese tan brusco. Nos encontramos forzados a cambiar prácticas y rutinas de un momento a otro; debimos acomodarnos lo mejor posible, probablemente con un alto desgaste emocional para ajustarnos al proceso.

Las problemáticas son de diversa índole: desde lo material (en cuanto a cómo nos distribuimos un computador, o los espacios disponibles, o el ruido que nos distrae) pasando por lo emocional producto de ansiedades y temores -por nosotros mismos y los que queremos-; hasta problemas espirituales que tienen que ver con el aburrimiento de estar consigo mismo y con los nuestros, o no ser capaces de adentrarnos en el silencio del mundo interior. Y por supuesto conflictos relacionales producto de la tensión que genera todo lo anterior.

En “La peste”, una novela espectacular para la reflexión, en un relato atemporal de la vivencia de una epidemia -con aislamiento y tensiones-, donde se despliega la diversidad humana, Camus escribe “algo que se aprende en medio de las plagas: que hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio”.

“También creo eso, este es un quiebre vital y a cada quien le corresponde su aprendizaje en esta crisis; cada quien decide qué hacer con lo que le ha tocado vivir y qué aprender de esa vivencia…la pelota está en nuestro lado de la cancha. El confinarnos en un espacio cerrado 24/7 es realmente un desafío porque nos hace descubrir al otro en medio de la tensión, -con sus luces y sus sombras- y eso puede ser complejo, sin embargo, el desenlace de esto también depende de nosotros”, señalo Estela Drake psicóloga y asesora de MacroFacultad en UBB.

Apuesta por la contención emocional en tiempos de pandemia

Los cambios que se han generado en nuestras Facultades en el contexto del proyecto MacroFacultad, han implicado también la incorporación de profesionales de las ciencias sociales con el fin de dar una mirada integral y apoyar los desafíos hacia el camino de la sustentabilidad.

En este contexto, MacroFacultad decide aportar a la comunidad educativa con una mirada más integral del proceso que estamos viviendo y, especialmente en centrar la mirada en las personas (estudiantes, académicos, administrativos, familias y comunidades), como elementos claves del proceso de transformación hacia el teletrabajo y teleeducación.

Así surge la idea de articular una red de apoyo emocional, pues la cantidad de ajustes en este periodo genera un alto estrés.

Así semana a semana la profesional del área psicológica y Magíster en Dirección de Recursos humanos, Estela Drake, genera artículos de fácil lectura orientados a afrontar de mejor forma la pandemia y la cuarentena desde la reflexión y desde una guía de acciones concretas. Además, se ha establecido una línea de atención telefónica para la contención emocional del personal académico y administrativo de la Facultad de Ingeniería UBB (lunes a viernes de 09.00 a 13.00 horas).